jueves, 23 de febrero de 2017

Clásicos de la biblioteca: Asesinato en el Oriente Express

¡El famoso asesinato en el Oriente Express!




En este día, en nuestra sección de clásicos de la biblioteca hablaremos de una de las primeras grandes novelas policiacas que a más de alguno le inspiró a volverse detective o policía, estamos hablando de la obra de la mítica Agatha Christie. Publicada en el día 01 de enero de 1934 en un ejemplar del Club Collins Crimaz y en otros países como Estados Unidos se publicó bajo el nombre de Murder in the Calais Coach, todo con el fin que no la confundiesen con otra historia publicada en la misma época.

Al inicio de la historia se nos muestra con el detective belga Hércules Poirot, desde un inicio nos indican será el protagonista de la historia y el encargado de resolver el asunto principal de la trama, este por temas de su agenda debe volver a Inglaterra viajando en el Oriente Express.

Es durante el viaje a Inglaterra que un hombre llamado Ratchett se le acerca lleno de preocupación y lo quiere contratar porque teme por su vida a lo que Poirot le dice que no. El misterio se vuelve cada vez más grande cuando esa misma noche Ratchett es asesinado, dadas las circunstancias, Poirot toma la batuta en la investigación ya que cuando la víctima fue encontrado, tenía más de 10 puñaladas y con el tiempo descubrimos que cualquier pasajero del Oriente Express pudo ser el asesino.

Definitivamente si sigo escribiendo contaré toda la historia y lo fastidiaría la lectura a cualquiera. Esta obra esa sensacional, no necesita ser tan voluminosa para brindarnos una calidad tremenda en la narrativa y sobretodo hace que mantengas el suspenso, el misterio y te hagas dudar de todos y de nadie al mismo tiempo, sin dudas Christie con esta obra nos demuestra la razón por la cual es considerada una de las más grandes escritoras en el género de la novela policiaca.



Hay muchas razones por las cuales podemos destacar esta novela; la calidad del personaje principal, el detective Hércules Poirot, permite degustar al lector una serie de elementos que encierran a cualquier investigador de crímenes: los conflictos internos del personaje, no es una persona totalmente amargada pero tampoco es agradable, de hecho es un poco patán y presuntuoso, firma su propio sello en este libro y lo cual le permite seguir a su creadora narrar sus demás aventuras.

El hecho de descubrir engaños, sentimientos vengativos ocultos, rencores y toda clase de emociones negativas en contra de una misma persona en un vagón de tren, hace que la emoción no falte en ningún instante y así como Poirot, tu mismo al seguir la lectura te preguntarás que fue lo que realmente le pasó a la víctima.

El legado que esta obra le dejó a la humanidad entera es muy grande, desde la inspiración a otros escritores para adentrarse al mismo género, inspirar historias similares, ser fuente de inspiración para adaptaciones a séptimo arte y sobretodo y sin perder la seriedad del caso, la forma en que el protagonista investiga el caso ha inspirado a policías de la vida real a combatir o resolver crímenes, lo anterior tomando en cuenta que la escritora leyó mucho acerca de criminología para poder desarrollar las temáticas de sus novelas.

Te recomiendo gratamente que leas este clásico de la literatura universal, no sólo porque es emocionante de principio a fin sino porque la riqueza literaria y la riqueza de técnicas de investigación son muy basta y aprenderás aspectos básicos de una investigación policial y por un promedio de 300 páginas te sentirás un detective de verdad.

Al ser un clásico de la biblioteca no tendrá nota, pero te aseguro que esta novela te convertirá en un fanático del género de la novela policiaca y estoy seguro que después de leer "Asesinato en el Oriente Express", buscarás otro libro de Agatha Christie, 100% comprobado.






lunes, 20 de febrero de 2017

¡No abandones tu pasión!

Haz tu espacio para leer, hazlo tu tiempo íntimo





Hace más de un mes y medio que no publico nada en este espacio, lo cual ha causado en mi mucho pesar y ahora que lo pienso en retrospectiva, mucha tristeza. He leído menos que lo usual y más allá de acusar a las diversas actividades que se han presentado en este período(probablemente a muchos les pasa que por el trabajo, estudios o cualquier razón han dejado de lado lo que realmente les hace feliz. 

En mi caso en específico, leer y escribir) es una cuestión de disciplina, incluso practicar, ejercer, continuar con las cosas que nos apasiona, es crear en nosotros una necesidad, un hábito, una continua búsqueda de la perfección.  

La rutina, la monotonía e incluso la carga de las labores diarias provoca que dejemos a un lado lo que realmente nos apasiona y lo que nos mantiene vivos. Si dejas que eso te suceda te encontrarás con dos situaciones inevitables; te sentirás vacío ya que al olvidar vivir para ti mismo, estás dejando de ser esa persona que te individualiza del resto, dejas de ser esa persona de la cual te sientes tan orgulloso/a, y por otra parte y aún más importante estás dejando de ser feliz; me explico, cuando te apasiona realizar determinada actividad y lo practicas constantemente vas creando en tí algo fantástico, algo que mueve tu llama interna, que te mueve y hace que crezcas como individuo; te hace feliz.

Si dejas que muera tu pasión te convertirás en un ser totalmente frío y áspero, rozando la línea entre lo robotizado que la sociedad quiere que seas y lo que realmente eres. Me he dado cuenta que es muy fácil caer en ese abismo y creo que por mi mismo debo darme el tiempo de recuperar lo que he perdido, algo así como tratar de recuperar el tiempo perdido.

En el caso de un lector que por x o y razón ha dejado de leer es muy importante que no se olvide de lo bien que se ha sentido mientras lee, lo bien que se siente su alma al sentir el olor a libro nuevo, que sinceramente es como sentir el olor de los Campos Elíseos, recupera eso de lo que la rutina diaria te ha privado y no dejes de vivir, no dejes de soñar ni tampoco dejes de hacer lo que te hace feliz.

Si es por el tema de tiempo lo que te hace dudar, recuerda que el día tiene 24 horas y que no necesariamente debes hacerlo a diario, es como volver a andar en bicicleta luego de no haberlo hecho durante mucho tiempo, como volver a jugar fútbol luego de una larga lesión, no abandones tu pasión, es lo que te mantiene vivo.