Y un poco más…
La vida es compleja. Está llena de muchos matices,
emociones y situaciones las cuales provocan toda clase de sentimientos que
marcan nuestra existencia y nos hacen pensar en lo que ha pasado o lo que pudo
haber pasado en “x” o “y” situación.
Hace un tiempo alguien me dijo que el mundo de las artes está
lleno de personas que han vivido al máximo sus sentimientos, ya sea de manera
positiva como negativa y realmente tiene mucho sentido si pensamos que dentro
de la poesía y la literatura encontramos refugio cuando pasamos por
determinadas situaciones en las que nos pone la misma vida.
Al leer algo que nos consuele de algún momento triste en
la vida es una sensación indescriptible; encontrar empatía en las letras de un
autor que probablemente ha pasado por lo mismo resulta un alto a una
turbulencia en la que te encuentras inmerso.
Claro, lo mismo sucede cuando sientes emociones positivas,
tan intensas como la alegría como el amor. En el primer caso si lees algo que
te haga más feliz de lo que ya estás, descubres que esa alegría evoluciona en
satisfacción y paz. En el segundo caso cuando estás enamorado y lees algo de
Neruda, Shakespeare, o incluso de Wilde, experimentas sensaciones que ni
siquiera pensabas que existían, es algo que podrás llegar a describir como un
sublime sentimiento.
En todos los casos siempre se encuentra un resultado común;
la lectura funciona como un potenciador de emociones pero al final del libro
vas a encontrar una sensación parecida a la paz contigo mismo y es que al fin
de cuentas sientes que alguien ha estado en tu lugar antes y que sabe
perfectamente bien como te sientes por lo que encuentras, como mencioné antes,
un refugio donde exista una paz interna.
Solo aquel que ha experimentado el dulce placer de la
lectura puede entender todo de lo que he estado escribiendo ya que seguramente
ha sentido algo de todo lo que he descrito. Es maravilloso que puedes encontrar
el qué leer para cada sentimiento que existe en este mundo y como el vivirlo
hace que encuentres lo que estas buscando.
Lee cuando estés triste que sentirás un poco de consuelo. Lee
cuando estés enamorado que encontrarás mil y un cosas que decirle a la persona
que te tiene así. Lee cuando tengas el corazón roto ya que encontrarás palabras
para seguir adelante y poder sanar. Lee cuando estés alegre que vivirás con
mayor emoción y euforia lo que el autor quiera contarte, lee para encontrar
paz.
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