miércoles, 5 de octubre de 2016

El arte de leer: leyendo a la medianoche....


Leyendo a la medianoche

Esta noche, como muchas otras es noche de lectura. Pocas cosas son más relajantes y llenas de paz como disfrutar un libro en paz y tranquilidad. Como en entradas pasadas, he expresado que la noche es perfecta para leer, no hay nada que me interrumpa del que denomino mi paraíso literario, el cual me hace tan feliz.

A menudo me preguntaba cómo sería un paraíso para un lector, evidentemente sería una especie de biblioteca como bien afirma Jorge Luis Borges, sin embargo al existir un sin fin de gustos y cada persona tiene diferentes formas de asimilar lo que lee, de viajar mentalmente a diferentes lados, ¿qué tendría que tener un paraíso para que un lector lo reconozca como suyo?.

En mi opinión personal este debe contar en primer lugar con muchos libros(resulta lógico) en segundo lugar debe tener un aura perfecta para leer, un sillón adecuado, una luz que ayude a ver con mayor facilidad pero que no sea muy fuerte, una especie de riachuelo en el cual se pueda escuchar el sonido del agua moverse lentamente, esa es mi visión de un paraíso. Mentalmente me desplazo ahí cuando estoy en modo lector, es ahí donde una simple acción que es leer, se convierte en un arte.

Leer, como toda actividad, implica que vayas mejorando con la práctica, en la medida que lo conviertas en un hábito, en una costumbre diaria. Cuando menos lo esperas te das cuenta que esta habilidad puede ser continua o fácilmente puedes leer un libro de 10 páginas en 10 páginas por un mes sin perder la intensidad o perder la continuidad en la misma historia.

Leer a la medianoche tiene muchos beneficios; te permite concentrarte mejor y disfrutar mucho más el contenido del libro, hasta te permite buscar con más calma el significado de una palabra que desconocías, tiene un efecto que sólo puedes lograr estando solo durante el día y tiene un beneficio adicional; la misma atmósfera hace que puedas leer con más confianza con muchas esperanzas en lograr lo que todo lector quiere: leer la mayor cantidad de libros posibles antes de morir.

Leer a la medianoche implica que tus sentidos se encuentren más agudos que de costumbre y eso genera que podamos ser parte de las historias que leemos, en mi caso, implica viajar al que llamo mi pequeño paraíso perdido, haciendo referencia al famoso Escritor John Milton. Leer de noche puede que signifique un problema para algunas personas, una adversidad o incluso un factor para distraerse fácilmente, sin embargo eso depende que estés leyendo, o si el desvelo implica un elemento que provoque que desistas a seguir. Sin embargo eso también lo desarrollamos con la práctica, no vas a leer un libro entero en dos días desde un inicio, no. Simplemente es como aprender a manejar un vehiculo, necesitas ejercitar tu mente y cuerpo.

Leer a la medianoche efectivamente es un arte, uno que vas desarrollando. Requiere de mucha paciencia y sobretodo va a depender si te gusta lo que haces, si te gusta leer vas a encontrar vía libre para poder experimentar esta sensación de poder avanzar con la historia, leer todo lo que quieras en cuestión de minutos(o incluso horas si tu lo deseas), sin dudas es de mis mejores experiencias literarias.

Lee y verás cómo es posible imaginar con mayor facilidad la trama, los personajes, desarrollarás un sentido complejo de la empatía hacia la persona que te cuenta la historia, el que te narre los elementos propios de cada personaje, lee a la medianoche y serás capaz de moverte, a través de tu mente, a cualquier parte del universo.


Mi visión del paraíso es muy similar a esta imagen.


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