Superando un punto muerto en una lectura

¿Cómo Superar un punto muerto?

Todo lector, mientras se encuentra inmerso en una obra o una novela, se ha encontrado en un momento en el cual no puede seguir avanzando, se siente abrumado, siente que ha quedado estancado ¿te resulta familiar?. Eso le ha sucedido a un miembro de esta Sociedad de los Lectores de la Medianoche, por lo que daremos una serie de recomendaciones que pueden ser útiles para superar este impase, esto que denomino como "punto muerto".

Primero que nada esto puede llegar a ser muy común y el efecto consiguiente es el bloqueo que sufre la persona para poder seguir con la historia o la trama, a veces es momentáneo y en otras ocasiones puede ser que tome algún tiempo poder recuperar ese impulso para poder terminar lo que leemos.

A mi me ha pasado, aunque con el tiempo y dependiendo el libro, las causas han variado. Cuando hice la reseña de Ángeles y Demonios de Dan Brown dije que fue el primer libro que leí de corrido en menos de 4 horas, es decir sin parar y efectivamente así sucedió. Sin embargo hubo ocasiones en las que no fue ese el caso, recuerdo que mientras leía "El Secreto" de Donna Tabtt, hubo un momento en el que simplemente paré. No porque fuera mala la historia(de hecho la recomiendo y algún día haré la reseña de este libro), simplemente te hablan de una cantidad bárbara de datos y elementos los cuales sólo un alumno de literatura antigua no se hubiera sentido abrumado.

Creo que ese es un elemento común en algunos escritores; plasman en sus obras conceptos que convierten la lectura en algo denso y eso hace que un lector quiera parar en algún momento, sobretodo si a alguien le cuesta seguir el hilo de la historia, de hecho esa sensación causa que no toques el libro en un buen tiempo, ya que sientes que no estás listo para seguir, en estos casos lo que debes hacer es hacer una lista de todos aquellos puntos que no terminamos de entender o de los que tengamos duda y buscar en internet cada uno de ellos. Si, eso te va a tomar tiempo, lo sé. Sin embargo, es justo lo que necesitas, te explico; mientras buscas cada uno de esos aspectos y los logras entender o manejar más fácilmente, el bloqueo va a ir desapareciendo porque en ese momento vas a atar cabos sueltos en la lectura y tu deseo por reanudar con la misma va a empezar, es como ir armando un rompecabezas que no has podido terminar y luego de entender la imagen, lo vas logrando poco a poco.

Otro de los casos en los que sucede este punto muerto es en las sagas literarias. ¿Quién no ha leído una saga? ciertamente si te gusta leer en algún momento has caído en las garras de este tipo de historias pero hay un momento en el cual consideras que has tenido suficiente por un tiempo con algún personaje o con la historia en sí. En estos casos yo te recomiendo tomarte un descanso de una semana del libro en cuestión; luego de ese periodo investiga un poco acerca del autor del mismo, en que se basó la historia original o principal y si puedes investiga un poco más del libro tal cual, eso te va a servir a alejarte del libro pero no de la historia, eso crea un vinculo entre el lector y el libro.

A veces lo que sucede es que no podemos simplemente avanzar en la historia, probablemente ni siquiera podamos entender claramente el motivo. En este caso lo que tu debes hacer es tomar un libro de lectura sumamente ligera, simple incluso leer un cuento, la idea es sacar tu mente de ese estado. La justificación es simple; tu mente debe relajarse mientras lee algo, debe quedar totalmente despejada de lo que bloqueó tu deseo de continuar leyendo.

Una de las causas por las que generalmente sucede eso es porque tratamos de "comernos" el libro y nos ofuscamos a modo de terminar de leerlo lo antes posible y esa es la principal causa de este problema. Recuerda que leemos por pasión, por placer, por hobbie, porque lo disfrutamos mucho y eso no implica leer 300 páginas en un solo día, eso lo único que va a provocar es que guardes el libro y no lo toques en varios meses, lo cual es algo que todo amante de lectura desea evitar firmemente. 

Otro punto que se debe considerar cuando se padece un punto muerto es considerar si lo que estamos leyendo nos gusta realmente, recuerda que esto es similar a la comida, si algo no nos gusta hasta sentimos que nos cae pesado o sentimos malestar de algún tipo, es por ello que si estas con una novela/obra/historia la cual no te gusta en lo absoluto, simplemente déjala, eso puede causarte incluso que dejes de leer una buena temporada si existe algún tipo de presión por la cual debas leer, recuerda leer te hace libre pero solo si dentro de tu esfera de libertad, has decidido hacerlo.

Hay ocasiones en la que el origen del problema es una sensación que la misma lectura ha causado en el lector. Cuando las emociones trascienden los linderos de la ficción y te acompañan en tu interior, en tu psiquis. Esto generalmente sucede en los siguientes casos: el primero de ellos es cuando muere un personaje el cual te simpatiza mucho o te sientes identificado, el vacío que se siente es enorme y normalmente te encuentras en estado de negación o con el pensamiento <¿cómo pudo matarlo?>. Eso causa que una persona desista durante un tiempo de continuar leyendo, algunos lo consideran como una especie de luto o que la historia dejará de ser igual al faltar ese personaje. De hecho esa es la forma ideal de salir del punto muerto cuando ha muerto alguien en una historia literaria.

El segundo de los casos en los que sucede es cuando lo que lees es del género thriller, suspenso o terror. Este último no sólo causa que dejes de leer, en algunas personas eso causa que tenga pesadillas o que en todo el día pase pensando en eso que le inculcó el terror literario, irónicamente en muchos de los casos, los lectores aman esta sensación (aún causandoles que dejen de leer durante un tiempo) ya que los hace sentir vivos o llenos de adrenalina, acorde ellos. En estos casos lo que debes hacer es intentar vencer tus miedos y hacerles frente, de lo contrario eso se convertirá en un libro que dejas a medias y con un asunto inconcluso en tu interior, algo que sabes que debes terminar, como cuando sabes que debes hacer algo y no lo has hecho, tu interior te lo pasa recordando constantemente.

Creo que lo más importante en estos casos es buscar una actividad que saque a nuestra mente de ese estrés literario que incluso, como mencioné anteriormente, puede ser leyendo algo sumamente ligero, leer comics o incluso tratar de leer algo en otro idioma, eso va a generar que nuestro cerebro trabaje de una manera diferente a la que está acostumbrado a hacerlo. Por último, puedes intentar leer en un horario diferente al que normalmente lees, eso funciona perfectamente bien, lo digo con propiedad porque ya me ha pasado y creo que el salir de la zona de confort literaria de cada quien hace que tengas nuevas y diferentes experiencias.

Espero esta publicación te haya servido si estás pasando por algo similar, creo que es más común de lo que los lectores creemos y así como muchas cosas es de lo que no nos gusta hablar por el hecho que a nuestra manera, a nuestro modo y en nuestro mundo, es algo que disfrutamos plenamente, es como cuando un jugador de fútbol es el encargado de meter goles y lleva un tiempo de sequía, es lo mismo acá. Un lector no debe sentirse frustrado cuando esto sucede, simplemente hay que cambiar un poco el orden de las cosas y verás que todo será mucho más fácil.